Las ventajas de trabajar como freelance (que no suelen contarte)

Publicado el - Última modificación el

Trabajar como freelance desde casa tiene muchísimas ventajas. Te las hemos contado varias veces y de distintas formas, porque en Nubelo queremos recordarte lo bueno de trabajar a través de la plataforma y que lo tengas muy presente. Desde libertad (de elegir para quién trabajar, de elegir horarios, de elegir en definitiva), hasta independencia (eres tu propio jefe), pasando por felicidad, que es algo demostrado. Todas estas ventajas son las que, a nivel corporativo, Nubelo siempre resaltará. Porque creemos en ellas, porque creemos en el modelo freelance y porque lo practicamos. Y por eso último, precisamente, quiero descubrirte las ventajas "ocultas", las que nunca encontrarás en un blog del estilo del nuestro. Se trata de las ventajas que he descubierto personalmente, experimentando por mí misma la nueva forma de trabajar. Empecemos por el principio: yo, normalmente, soy de las que trabaja un horario fijo en una oficina, lo que implica madrugar, desplazamientos en transporte público que me obligan a mezclarme con gente (lo cual raramente me apetece, por no decir nunca-nunca), comprar el desayuno (lo que implica mezclarme con otra gente que encima me cobra), respetar un horario más o menos cerrado, comer algo o bien precocinado o bien malo-malísimo, terminar el resto de horas, ir a por el bus y mezclarme otra vez con gente (que ahora está cansada de todo el día trabajando y aún es más insoportable), y llegar a casa. Hay días que, por la flexibilidad de mi trabajo (que sí, tengo que hacer todo eso, pero es flexible), tengo la opción de quedarme en casa. Y, bueno, aquí están las ventajas de trabajar como freelance que he podido descubrir por mí misma en mis estudios de campo.

Tienes que madrugar menos, ¡mucho menos!

 wake up animated GIF Odio madrugar. A veces, si tengo que levantarme antes de las ocho, prefiero morirme. Soy así de exagerada. Pero muchas veces tiene que despertarme mi gata y obligarme a levantar. Ir a trabajar a la oficina implica cierto adecentamiento (creo que acabo de inventarme una palabra) previo y desplazamiento. Si trabajas en casa, el despertador puede sonar hasta una hora más tarde. Si sólo tienes que prepararte un café para despertarte, no te hace falta madrugar.

Tu lugar de trabajo está literalmente a tres metros de tu cama

tired animated GIF Hay quien lo tiene en el salón, hay quien lo tiene en un despacho especialmente acondicionado. Yo lo tengo, literalmente, a unos tres pasos de la cama. Mi habitación es pequeña y, por desgracia, aún vivo con mis padres, así que me levanto de la cama y en frente tengo la mesa. Tranquilos, tengo la costumbre de ventilar y hacer la cama antes de empezar a trabajar. Pero... ¿qué supone esto en términos útiles? En primer lugar, no tengo que vestirme. En segundo lugar y esencial, ahorro. Ahorro en transportes. Normalmente, uso una tarjeta de metro que me cuesta 105€ y me dura tres meses con viajes ilimitados, lo que se llama la T-Joven (me durará poco, sí). Si trabajo en casa, no gasto absolutamente nada en transportes. Además, me ahorro el desayuno: si trabajo en casa, el café y el bocadillo me salen gratis (pagan padres, sí), y puedo tomar tantos cafés y bocadillos como quiera. Me ahorro también la comida, porque aunque me la haga yo, siguen pagando padres. Esto, claro, tiene ventajas e inconvenientes. Tienes que saber separar. Nada de trabajar en la cama, por ejemplo. La cama se usa para dormir (y para otras cosas, pero no para trabajar, definitivamente), y la mesa para trabajar.

Trabajarás en pijama: sólo te vestirás medio cuerpo para las reuniones

Yo, personalmente, prefiero vestirme, porque así tengo la ilusión de cumplir un ritual, pero no es necesario: puedes trabajar todo el día en pijama y, si tienes una reunión en la que necesitas ser visto, con que te pongas algo mínimamente decente en la parte superior, ya podrás ir tirando. Puedes ir en calzoncillos o en bañador en la parte de abajo, que si no te levantas para nada nadie lo notará. Esto es extensible a otras cosas, puedes estar recibiendo un masaje o una pedicura mientras estás reunido. La clave es que no se note.

Dispararás la creatividad: tu mente volará y sacarás las mejores ideas

Si logras escapar de la procrastinación y concentrarte en lo que estás haciendo, en casa tendrás mucha más opción de disparar tu creatividad. Yo, personalmente, suelo necesitar pasear arriba y abajo de la habitación si estoy pensando. Hay quien para fomentar la creatividad tiene rituales mucho más extraños, como por ejemplo cantar canciones a grito pelao para relajar el cerebro, o comer helado, yo qué sé. Lo que está claro es que te resultará mucho más sencillo dejar volar la imaginación a tu extraña manera si estás en tu casa que si estás en medio de una oficina o centro de co-working. Total, en casa te juzgarán tus padres o tus compañeros de piso. En el trabajo... puede juzgarte tu jefe. Si está peor que tú, puede ser bueno; si no, no puede ser bueno.

Deja de leerme y comprueba las ventajas de trabajar como freelance

Sea como sea, si quieres conocer las ventajas de trabajar como freelance, leerlo de una medio-freelance como yo puede entretenerte, pero sólo podrás comprobarlo si empiezas a trabajar online. Si estás pensando en lanzarte a la piscina, no tengo que convencerte yo, tienes que convencerte tú a ti mismo/a, así que pruébalo. No pierdes nada. Sólo regístrate en Nubelo y crea tu perfil. Lasventajasdeltrabajofreelancequenosuelencontarte-banner  

Siguiente artículo

¿Realmente sabes cómo aprovechar el scroll para tu beneficio?