Entrevista a Curri Barceló, Traductora Freelance

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Nubelos! Como cada viernes os ofrecemos una entrevista de un profesional freelance. Hoy entrevistamos a Curri Barceló , traductora freelance que nos explicará en qué consiste su día a día. Para los que estáis empezando vuestro negocio como traductor autónomo os ayudará "la voz de la experiencia". 1-      ¿Qué te llevó a ser autónomo? Al acabar la carrera, estuve buscando trabajo en empresas de traducción. Envié mi currículo a todas las empresas que encontré en las Páginas Amarillas de Baleares, Barcelona y Madrid, pero apenas contestaron, y los pocos que contestaron me decían que necesitaba, al menos, dos años de experiencia. Llegué incluso a ofrecerme como becaria gratuita a un par de agencias en Palma de Mallorca, mi ciudad natal, pero ni aún con esas me querían. Por ello, decidí venirme a vivir a Londres, a ver si por aquí tenía más suerte. Tuve que buscarme un trabajo para poder tener un sueldo mientras intentaba conseguir clientes. Poco a poco, y supongo que gracias a que mi trabajo principal estaba algo relacionado con la edición, fui consiguiendo clientes y haciendo alguna que otra traducción en mis ratos libres. A pesar de que mi preferencia era encontrar un puesto interno, hoy en día hay muy pocos y somos muchísimos licenciados en TeI (Traducción e Interpretación), por lo que la salida más obvia para muchos es acabar trabajando como autónomos. Para mí, tras tres años y medio buscando clientes, conseguí ahorrar un poco y fue cuando me decidí a dar el salto.   2-      ¿Cómo captaste a tus primeros clientes? ¿Qué estrategias utilizas para darte a conocer? Cuando acabé la carrera la búsqueda de agencias se realizaba de una forma algo rudimentaria, al menos si lo comparamos con las herramientas con las que disponemos hoy en día. Yo me basé en las Páginas amarillas y también intenté hacer alguna búsqueda por Internet, pero en el 2004 no había muchas agencias con sitio web en internet, así que era mucho más difícil encontrar grandes listas de agencias. Había también un portal para traductores (ProZ.com) en el que también se podían buscar trabajo, aunque, en muchos casos, había que pagar para poder ver los datos de las empresas.  Tampoco existían herramientas como Twitter, LinkedIn o Facebook, hoy en día imprescindibles para cualquiera que quiera tener algo de presencia en la red. Hoy en día me he dado a conocer gracias a Twitter, LinkedIn y mi blog. Además, tengo un sitio web y un perfil en algunas de las redes más conocidas (about-me, path.to, Tumblr, Posterous, Google+, Facebook, etc.), y siempre intento probar cualquier otra que aparezca nueva (Pinterest y Scoop.it son las dos últimas, aunque apenas tengo tiempo para potenciarlas lo que quisiera).   3-      ¿Qué herramientas usas para trabajar (sistemas, programas…)? Como localizadora de videojuegos, Word, Excel y Trados (una herramienta de traducción asistida) son, para mí, las tres herramientas imprescindibles. Además de esas, cualquier herramienta en línea que encuentre para ayudarme a traducir, como diccionarios (bilingües y monolingües), guías de estilo, glosarios especializados, Google (para hacer búsquedas, claro), foros de traducción, ¡y hasta Twitter! Muchas veces no encuentras la palabra adecuada y, al pedir ayuda en Twitter, encuentras la respuesta en un pispás. Lo dicho, Twitter, para mí, es la herramienta imprescindible hoy en día.   4-      ¿Qué herramientas de administración y organización utilizas para conseguir mayor productividad en tu día a día? La verdad es que no utilizo ninguna herramienta de gestión de proyectos ni nada por el estilo. Hay varias, incluso una creada por y para traductores, 4Visions Manager, pero aún no la he probado. Lo que sí tengo son unas hojas de Excel que me he preparado para ayudarme a no olvidarme de nada. La primera de ellas, es una hoja en la que voy apuntando los proyectos que tengo, el número de palabras del proyecto, la empresa que me lo ha encargado, cuándo tengo que enviarlo y si ya está acabado y enviado o no. La segunda es un documento en el que apunto las facturas que voy enviando a los clientes, donde añado también en qué fecha espero que se me pague y si se ha pagado o no. De esta forma, si pasa la fecha y veo que no me han pagado, empiezo a reclamar el pago. En esta misma hoja, al final, tengo una pestaña que relleno con los ingresos totales y todos los gastos, y es la que paso a mi contable para que haga la declaración a final de año (aquí solo hay que hacer la declaración una vez al año). De momento, con estas dos hojas me apaño muy bien.   5-      ¿Cuál es tu lugar de trabajo? De momento, estoy trabajando en un escritorio que tengo en el salón, mientras me preparo mi oficina en la habitación de invitados (y de trastos varios).   6-      ¿Qué ventajas crees que tienes como traductor autónomo frente a un traductor que trabaja en una oficina? Ambos tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. También depende de lo que quiera cada uno, de los gustos de cada profesional. Para mí, trabajar en casa supone ir más a mi ritmo, sin que nadie me esté vigilando si hago mi trabajo o no. Además, ahorro tanto en comida como en transporte, trabajo con más comodidad (trabajas en tu casa, con lo cual, puedes trabajar en pijama, en chándal o como te dé la gana). Si tienes un día malo, no tienes la obligación de ir con la sonrisita a la oficina o hablar con tus compañeros, ni de pretender que todo va bien. El único inconveniente que vería es la falta de socialización con más gente, pero yo lo resuelvo estando continuamente conectada a internet, bien con herramientas de mensajería instantánea o, simplemente, en Twitter y Facebook.   7-      ¿Te planteas esta forma de trabajo de cara al futuro? Sí. Me va bien y me da resultados. Hablando con otros colegas de profesión, ellos tienen una forma muy parecida de trabajar, así que imagino que es lo normal para traductores autónomos. Lo único que cambiaría en el futuro es, a lo mejor, ofrecer mi casa a algún compañero al que no le guste trabajar desde casa (pero no le importe trabajar en casa de alguien). Así lo tendría ya todo: trabajar desde casa con un compañero de oficina.   8-      ¿Tienes contactos con otros freelancers de tu profesión? ¿Y con freelancers de otros campos (diseño, redacción…)? Sí, constantemente. Lo bueno de las herramientas en línea y de la llegada de internet es que podemos estar constantemente en contacto, compartiendo conocimientos, preocupaciones, dudas, etc. También estoy en contacto con otros profesionales, aunque, de momento, no he tenido que pedir sus servicios/su ayuda.   9-      ¿Qué le aconsejarías a los futuros freelancers? Que tengan mucha paciencia. El trabajo autónomo puede ser un poco desesperante en épocas en las que no nos llega demasiado trabajo, pero esos son los momentos en los que hay que aprovechar para hacer cosas que no podemos hacer en la época de las «vacas gordas»: conseguir contactos y clientes nuevos, actualizar el blog, hacer un curso de formación, poner al día las facturas, ir más al gimnasio (para compensar esos días que no hemos ido por falta de tiempo), etc. También es importante saber controlar el dinero para no agobiarnos en épocas de poco trabajo. Yo siempre tengo dinero en una cuenta de ahorros, por si acaso un mes no gano lo suficiente y tengo que tirar de esos ahorros para pagar el alquiler.   10-  ¿Qué haces para desconectar del trabajo? Me gusta mucho leer y la fotografía, además de ver películas y series que me hagan pensar. Creo que no tengo mucho problema en no desconectar del trabajo porque, en el fondo, adoro mi trabajo y, para mí, pasarme la tarde entera buscando recursos para mi trabajo o hablando sobre traducción con mis compañeros es una forma de relajarme y desconectar, aunque, en el fondo, siga haciendo actividades relacionadas con mi trabajo.   Si te gustó este post, también podéis leer: Entrevista a Fran García, Programador Freelance Entrevista Miguel Ángel, Diseñador Web Freelance Entrevista a Roger García, Redactor Freelance  

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